jueves, 5 de octubre de 2017

Los desechos nucleares de Fukushima Daiichi están filtrando radiación desde una fuente inesperada




Una nueva fuente de material radiactivo, producto del desastre nuclear de Fukushima en 2011, ha sido encontrada a hasta decenas de kilómetros de distancia en las costas cerca del lugar del accidente nuclear. El hallazgo revela que los reactores averiados son capaces de propagar radiación lejos del sitio del accidente, y de formas sorprendentes, Seis años y medio después del tsunami que provocó el la triple fusión de núcleos en la central nuclear de Fukushima, donde se fundieron tres de sus seis reactores y otro hizo explosion, la radiactividad sigue deparando desagradables sorpresas.

De acuerdo con el estudio, publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' y citado por el portal especializado en ciencia EurekAlert, el material se acumuló en la arena y el agua subterránea salobre debajo de las playas ubicadas hasta 100 kilómetros de distancia de la planta. Se precisa que esta arena retuvo el cesio radiactivo, que se originó como resultado del accidente nuclear ocurrido hace 6 años, y lo ha estado liberando lentamente al océano.
"Nadie esperaba que los niveles más altos de cesio en el agua oceánica actual no se encontrarían en el puerto de la central nuclear de Fukushima, sino en el agua subterránea a muchos kilómetros de distancia bajo la arena de la playa", comentó la investigadora Virginie Sanial.
Los científicos sugieren que tras la catástrofe los niveles altos del Cesio-137 radiactivo fueron transportados a lo largo de la costa por las corrientes oceánicas. Semanas después del accidente, mareas y olas llevaron el cesio hacia la costa, donde este se 'pegó' a la superficie de los granos de arena. Desde entonces, la arena enriquecida con cesio residió en las playas y en las aguas subterráneas ligeramente salobres.

Tras analizar ocho playas entre 2013 y 2016, los autores de la investigación han descubierto en su arena partículas radiactivas que escaparon de la planta de Fukushima 1 en 2011, como cesio 134 y cesio 137. Estas últimas pueden proceder también de los ensayos nucleares llevados a cabo en el Océano Pacífico en los años 50 y 60, pero las primeras son exclusivamente de Fukushima Daiichi. Después de las fugas radiactivas que sufrió la central, donde los reactores se fundieron al averiar el tsunami sus sistemas eléctricos de refrigeración, parte del cesio liberado a la atmósfera acabó en el mar. Transportado por las corrientes, llegó a muchos kilómetros de la planta y luego las mareas lo devolvieron de nuevo a la costa, donde quedó “atrapado” en su arena.

“Pegado” a los granos de arena, el cesio ha permanecido en las playas y en los salobres subterráneos donde también había agua fresca. Pero el cesio no se queda adherido al agua salada. Por eso, cuando las olas han traído agua del mar hasta el litoral nipón, los salobres donde había agua fresca se han vuelto tan salados que han vuelto a liberar el cesio, provocando de nuevo la radiación en la atmósfera. Con tubos de uno a tres metros hundidos en la arena para extraer agua subterránea, los científicos han detectado niveles de cesio que eran diez veces mayores que los del mar en el muelle de la propia central nuclear. Además, la cantidad total de cesio retenido a un metro de profundidad en la arena es mayor que la hallada en sedimentos del lecho marino lejos de las playas.

“Nadie esperaba que los mayores niveles de cesio en el océano se encontraran hoy no en el puerto de Fukushima 1, sino en agua subterránea muchos kilómetros más abajo en la arena de las playas”, explica Virginie Sanial, investigadora del equipo citada por “Proceedings of the National Academy of Sciences”

Han pasado seis años del tsunami de Japón y el accidente nuclear de Fukushima que liberor la mayor contaminacion radioactiva al agua y al mundo en la historia de la humanidad, superando varias veces a Chernobyl en 1986. El viernes 11 de marzo de 2011, a las 14.46 (hora local), un potente terremoto sacudió a la costa nororiental nipona. El seísmo, de magnitud 9 en la escala de Richter, tuvo su epicentro en el Océano Pacífico, a 70 kilómetros al este de la Península de Oshika, en la prefectura de Miyagi. Su hipocentro se situó a 30 kilómetros de profundidad en el mar, donde chocan las placas del Pacífico y Norteamérica en una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta. Con una duración de unos seis minutos, fue el terremoto más potente que ha sufrido Japón y el cuarto del mundo desde 1900, tras los de Chile en 1960 (9,5), Alaska en 1964 (9,2) y el Índico en 2004 (9,1). Unos cuarenta minutos después del seísmo, vino el devastador tsunami, cuyas olas llegaron a ser de hasta 40 metros en algunos lugares.

Fukushima es evento mas grande de despoblacion del siglo XXI, el terremoto fue provocado por HAARP desencadenó el lanzamiento del equivalente a un millón de armas nucleares de tamaño Hiroshima de 30 kilotones cada una, claramente la radiación dirigida hacia el Hemisferio Norte resultará en contaminación desde el Ártico hasta el Ecuador. Los isótopos radiactivos de larga vida seguirán causando daños ambientales y de salud. seres humanos en el Hemisferio Norte estarán expuestos a la radiación acumulativa de las pruebas atmosféricas, las centrales nucleares, Chernobyl, Uranio empobrecido (DU) y ahora Fukushima Daiichi.

Como si esto no fuera lo suficientemente malo, Fukushima sigue produciendo 300 toneladas de desechos radiactivos en el Océano Pacífico cada día incluso se rumorea que la cifra puede ser mucho mayor cerca de las 1000 toneladas liberadas diariamente a los Océanos del mundo y aumentando cada día mas desde el desastre nuclear. Los gobiernos y los medios de comunicación son cómplices de encubrir y reportar erróneamente los niveles de radiación inimaginables a los que estas áreas están sometidas. Continuaran indefinidamente ya que la fuente de la fuga no puede ser sellada ya que es inaccesible tanto para humanos como para robots debido a temperaturas extremadamente altas.



los gobernantes del mundo han distribuido equitativamente la radiación ionizante por todo el mundo para lograr sus planes eugenesicos de exterminio de la raza humana.

 
 Pronto comer pescado del Océano Pacifico sera una centencia de muerte...









No hay comentarios:

Publicar un comentario