El Ejército israelí realizará a partir del 4 de septiembre por la tarde las mayores maniobras militares desde hace 19 años.
El ejercicio se pone en marcha después de que en los últimos días se incrementaran los discursos beligerantes por parte de Hizbolá e Israel.
En el ejercicio participarán el ejército de tierra, las fuerzas navales, las fuerzas aéreas, los servicios de inteligencia y la fuerza de lucha informática.
Decenas de miles de soldados participarán en estas maniobras que simularán un conflicto armado entre Israel y las milicias libanesas de Hizbolá.
Según fuentes militares, las maniobras son "únicas y sin precedentes" en su amplitud con el fin de mantener la alerta alta ante la eventualidad de posibles incidente en la frontera con Líbano.
Las maniobras se prolongarán durante diez días aproximadamente y durante este tiempo se simulará un ataque contra Líbano y se evacuarán algunas comunidades israelíes cercanas a la frontera con Líbano.
Las autoridades militares prohibieron que los soldados lleven consigo sus teléfonos móviles ni otros dispositivos electrónicos durante las maniobras.
Recientemente, altos mandos del ejército han indicado que en el próximo conflicto con Hizbola las fuerzas israelíes arrasarán las infraestructuras civiles de Líbano.
Por su parte, el líder de Hizbolá, Hasan Nasralah, ha advertido que todo Israel se encuentra bajo el radio de acción de sus cohetes y misiles.
Los israelíes esperan que Hizbolá siga muy de cerca todo el despliegue militar de Israel.
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